El epicentro de la pandemia ha cambiado a lo largo de este año, primero en China, luego Europa y Estados Unidos, y ahora a países en desarrollo como América del Sur. Los casos a nivel mundial superaron los 10 millones a finales de junio, pero desde entonces los contagios se han multiplicado más rápido. Y en un momento donde la Organización Mundial de la Salud ha avisado que no habrá vacuna para el coronavirus para todos hasta 2022, los epidemiólogos advierten sobre un nuevo coronavirus que se está propagando rápidamente y podría convertirse en una grave amenaza para la humanidad.
Nuevo y más mortal coronavirus
Científicos advierten que una nueva cepa de coronavirus que ha estado infectando a los cerdos en China desde 2016, provocándoles diarrea y vómitos graves, podría propagarse a los humanos. Al igual que ha pasado con la COVID-19, la cepa del ‘síndrome diarreico agudo por coronavirus’ o SADS-CoV, no se sabe muy bien de donde proviene, pero se cree que de los murciélagos. Es realmente mortal para los lechones y aunque una pandemia de SADS-CoV podría causar una catástrofe económica en aquellos países que dependen de la producción y venta de carne de cerdo, investigadores de Carolina del Norte han advertido que el nuevo coronavirus puede infectarse y replicarse dentro de las vías respiratorias humanas, el hígado y las células intestinales.
El SADS-CoV pertenece a la misma familia de virus que el SARS-CoV-2, pero pertenece a un género diferente. Específicamente, SADS-CoV es un ‘alfacoronavirus’, mientras que el SARS-CoV-2 es un ‘betacoronavirus’.
“Muchos investigadores se centran en el potencial emergente de los betacoronavirus como el SARS y el MERS”, explicó el autor del artículo y epidemiólogo Ralph Baric de la Universidad de Carolina del Norte. “En realidad, los alfacoronavirus pueden resultar igualmente importantes, si no mayores, preocupaciones para la salud humana, dado su potencial para saltar rápidamente entre especies.”
Los epidemiólogos también explicaron que el SADS-CoV es distinto de dos alfacoronavirus del resfriado común en humanos, HCoV-229E y HCoV-NL63. En su estudio, el profesor Baric y sus colegas investigaron el riesgo del llamado “desbordamiento”: que SADS-CoV podría saltar de los cerdos e infectar poblaciones humanas. Para hacer esto, infectaron varios tipos de células sintéticas con el coronavirus porcino y monitorearon cómo el virus se replicaba y se propagaba.
Los investigadores encontraron que una amplia gama de células de mamíferos, incluidas las células intestinales y pulmonares humanas primarias, son susceptibles a la infección por SADS-CoV. Sin embargo, a diferencia del SARS-CoV-2, el equipo señaló que el coronavirus porcino es capaz de replicarse más rápido en las células intestinales, en lugar de en los pulmones. Además, los hallazgos sugieren que, en lo que respecta a SADS-CoV, los humanos no han adquirido la inmunidad colectiva de protección cruzada que puede evitar que contraigamos coronavirus de poblaciones animales.
Los investigadores también exploraron el potencial contra el coronavirus porcino del remdesivir antiviral de amplio espectro, que se ha promocionado como un tratamiento para acelerar la recuperación del COVID-19, y que recientemente se le administró a Donald Trump. Los resultados preliminares del equipo insinúan que el fármaco es eficaz contra SADS-CoV, aunque se necesitarán pruebas en animales y en otros tipos de células para confirmarlo.
“Los datos prometedores con remdesivir proporcionan una opción de tratamiento potencial en el caso de un evento de desbordamiento humano», dijo la profesora Caitlin Edwards, también de la Universidad de Carolina del Norte. «Recomendamos que tanto los trabajadores porcinos como la población porcina sean monitoreados continuamente para detectar indicios de infecciones por SADS-CoV para prevenir brotes y pérdidas económicas masivas.”
En resumen, el estudio, publicado en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences, revela que esta nueva cepa de coronavirus podría propagarse de lechones a humanos. El recién descubierto SADS-CoV es un virus altamente patógeno que probablemente evolucionó a partir de los coronavirus de murciélago. Y de nuevo nos encontramos ante una advertencia que seguramente pasará desapercibida hasta que sea demasiado tarde, cuando millones de personas comiencen a contagiarse y a morir. Pero parece que 2020 es el inicio de lo que podrían ser muchos años de pandemias, muerte y sufrimiento. Aunque no podemos descartar que los nuevos coronavirus se están utilizando para una agenda más grande y más oscura, se está utilizando para el control de la población.
No hay comentarios:
Publicar un comentario