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La reveladora topografía del planeta enano Ceres, además de picos, crestas y cráteres, destaca la presencia de un conjunto de misteriosos puntos brillantes, que la NASA no puede aún explicar.
Las impresionantes imágenes, captadas por la misión Dawn, evidencian la presencia de cráteres, una antigua actividad geológica, y deslizamientos de tierra. Sin embargo, según informa la NASA, lo que más ha llamado la atención científica es un cráter, bautizado Occator, en honor al dios romano de la agricultura, en donde se visualizaron varios puntos brillantes. Su diámetro es de aproximadamente 90 kilómetros y posee una profundidad de unos 4 kilómetros.
Si bien es muy pequeño con relación al tamaño de la Tierra, Ceres es el cuerpo más grande del cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter. Cuenta con un diámetro de 950 kilómetros y una superficie que oscila en torno al 38 por ciento del tamaño de los Estados Unidos. Se encuentra cubierto por una delgada capa de polvo, que esconde bajo su manto un vasto océano subterráneo. La especulación científica gira en torno a si este mar se encuentra completamente congelado, o no.
Con todo, lo más intrigante de este planeta enano son sus misteriosos puntos brillantes, descubiertos a través de telescopios y fotografías, tomadas durante la misión Dawn. "El estudio de Ceres nos permite hacer una investigación histórica del espacio, abriendo una ventana al primer capítulo de la historia de nuestro sistema solar. Los datos conseguidos a través de la misión Dawn podrían contribuir a lograr avances significativos en nuestra comprensión de cómo se formó el sistema solar", señala Jim Green, director de la División de Ciencias Planetarias de la NASA.
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