Especial Lugares embrujados

La Ciudad Prohibida

Lugares embrujados | La Ciudad Prohibida

En el corazón de Beijing, China, se encuentra un complejo arquitectónico construido y ocupado durante la primera mitad del siglo XV. La Ciudad Prohibida, el palacio real de los emperadores chinos y que hoy forma parte del Patrimonio Cultural de la Humanidad, recibió ese nombre debido a que su acceso estaba impedido a los plebeyos, aunque también ciertos funcionarios y miembros de la realeza tenían restringido el paso a las áreas exclusivas para el emperador.
Los fastuosos edificios, los jardines y los templos ceremoniales se disponen de acuerdo con las normas indicadas por el arte del feng shui. La construcción, hoy abierta de manera parcial a los visitantes, fue sede del poder chino a lo largo de medio milenio hasta la Revolución de 1911-1912, que marcó el término del gobierno imperial, el cual se extendió por más de 2,000 años y abrió paso a un régimen republicano. Puyi, el emperador que se convirtió en ciudadano, la habitó en secreto algunos años más.
El folclore chino es rico en historias de fantasmas, y la Ciudad Prohibida no podía estar ajena a ellas. El experto Qu Zheng Yin ha reunido varias, como aquella de que los cuidadores de la entrada suelen escuchar música de otro tiempo y de vez en cuando ven pasar a grupos de eunucos y cortesanas. Al parecer este fenómeno lo han observado varias generaciones de guardianes, influidos se dice por la energía negativa del lugar, escenario de injusticias y abusos de poder. Son los mismos argumentos que se aplican también para entender los gritos y gemidos que se multiplican por la noche. Incluso se reporta la presencia de uno de los fantasmas que han sido paradigmáticos en las culturas más diversas: la ‘Llorona’, es decir el espectro de una mujer que padeció en vida y regresa vestida de blanco para lamentar sus penas.

El Castillo de Edimburgo
Lugares embrujados | El Castillo de Edimburgo

Una espectacular fortaleza de piedra, construida en el siglo XI, domina el paisaje de la ciudad escocesa de Edimburgo. El llamado “castillo” fue residencia real hasta 1603, cuando Inglaterra, Irlanda y Escocia se unificaron bajo el poder de un solo monarca, conformando el Reino Unido. Después se convirtió en un fuerte militar provisto de una amplia guarnición. Aunque en la década de 1920 las tropas fueron retiradas, aún cuenta con una discreta presencia militar y es un exitoso museo de sitio, tal vez el mayor atractivo turístico de la ciudad.
Algunos lo consideran también el lugar donde los fenómenos sobrenaturales de la región son más frecuentes.
En diferentes épocas se ha reportado la presencia de un flautista fantasma, un trompetista sin cabeza, los espíritus de los franceses que estuvieron presos allí durante la Guerra de los Siete Años y los prisioneros recluidos por participar en la Guerra de Independencia que se libró en América del Norte y dio origen a Estados Unidos. En la misma ciudad hay muchos otros fantasmas, incluyendo los de las víctimas de las epidemias de peste negra ocurridas durante la época medieval.

En 2001, como parte del Festival Internacional de la Ciencia en Edimburgo, Richard Wiseman, psicólogo de la Universidad de Hertfordshire, organizó una expedición de 10 días con 249 voluntarios. En grupos de 10 personas y provistos del equipo científico adecuado para registrar los fenómenos físicos asociados a la supuesta aparición de fantasmas, ingresaron a los espacios más recónditos del inmueble. Tras la estadía los participantes mencionaron diversas experiencias significativas, como súbitos descensos en la temperatura, imágenes fugaces de personajes envueltos en sombras, la sensación de que alguien los observaba, hormigueo y ardor en distintas partes del cuerpo; la percepción de jaloneos y de que alguien les tocaba la cara.
Wiseman, conocido por su postura escéptica, declaró: “Los acontecimientos que ocurrieron aquí en el curso de los últimos 10 días resultaron ser mucho más extremos de lo que habíamos previsto”. El experto consideró que los reportes pudieran ser las reacciones psicológicas de cualquier persona enfrentada a una situación riesgosa o atemorizante; sin embargo, algunos detalles lo intrigaron.
Los reportes de anomalías fueron más frecuentes en determinados puntos del castillo, con mayor actividad sobrenatural registrada. Los participantes no estaban advertidos de ello.

La Torre de Londres

Lugares embrujados | La Torre de Londres
Situada en la ribera norte del río Támesis, la Torre de Londres no es una torre en sí, sino un castillo histórico fundado alrededor del año 1066 como parte de la conquista normanda de Inglaterra.
En el conjunto de edificios sobresale la llamada Torre Blanca, que se convirtió en símbolo de la opresión ejercida por los invasores sobre los ingleses. A lo largo de los siglos y hasta la fecha ha tenido diversos usos como edificio público; ha sido, por ejemplo, sede de la Casa de Moneda y depósito de las joyas de la Corona. También funcionó como prisión en tiempos de crisis política, y de esta época derivan muchas de sus historias sobrenaturales. En el siglo XV desaparecieron ahí los pequeños príncipes Eduardo V y Ricardo, duque de York, presuntamente asesinados por instrucciones del duque de Gloucestershire, quien sería coronado como Ricardo III. En los siglos XVI y XVII en sus celdas también estuvieron presos otros personajes, entre ellos la futura reina Isabel I; algunos fueron ejecutados en el sitio, como el religioso Tomás Moro, las mujeres de Enrique VIII Ana Bolena y Catalina Howard, y Jane Grey, quien en 1553 fuera reina de Inglaterra durante nueve días.

Se dice que la Torre es escenario de apariciones fantasmales y de otros hechos difíciles de explicar. Ya en el siglo XV los guardias aseguraban haber visto a los fantasmas de los niños sacrificados por Ricardo III, aunque no hay evidencias de que hayan muerto allí. La aparición más común, sin embargo, es la de Ana Bolena, cerca del lugar de su ejecución, acompañada por una corte fantasmal. Otros espectros frecuentes son el de sir Walter Raleigh, quien fue ejecutado en el lugar por órdenes del rey Jacobo I, y el de la condesa de Salisbury, otra víctima de Enrique VIII. La Torre albergó además el zoológico real (en 1815 uno de los guardias vio el fantasma de un oso y falleció por la impresión). Por la misma época Edmund Lenthal Swift, guardián de las Joyas de la Corona, observó un tubo de cristal lleno de un fluido denso de color blanco y azul pálido que flotaba entre la mesa y el techo de la llamada Torre Martin, y tras seguir una trayectoria errática se desvaneció.
Se han reportado otras visiones inquietantes, como la de una mujer sin rostro y carrozas funerarias.

La granja Bell en Tennessee

Lugares embrujados | La granja Bell en TennesseeA comienzos del siglo XIX Robert Bell y su familia abandonaron Carolina del Norte, EUA, para mudarse al condado de Robertson, en Tennessee. Compraron una granja que aumentó en extensión con la adquisición de los terrenos contiguos. El primer hecho extraño, sucedido en 1817, fue el hallazgo en los maizales de un animal con cuerpo de perro y cabeza de conejo que huyó velozmente cuando Bell le disparó. Esa misma noche, durante la cena, la familia escuchó golpes inexplicables en los muros exteriores, que continuaron con mayor intensidad y frecuencia en las noches subsecuentes.
Los niños de la familia despertaban a media noche asegurando que las ratas rascaban las patas de sus camas y que una entidad invisible les jalaba las cobijas.
Pronto empezaron a escucharse los susurros de una mujer que canturreaba himnos religiosos. Betsy, la hija menor, presentó huellas de violencia física provocadas por una entidad invisible (a la que se llamó la Bruja Bell) que la atacaba por las noches. Los Bell le contaron lo ocurrido a su vecino y amigo James Johnston, quien también empezó a experimentar aquellos fenómenos. La voz de la mujer se hizo más potente, pronunciando pasajes de la Biblia.
El general Andrew Jackson (futuro presidente de Estados Unidos), quien en 1819 se hallaba cerca de ahí en una empresa militar, decidió visitar la granja, la cual ya se había vuelto famosa en la región.
Al acercarse a ella, su carreta se detuvo por razones inexplicables.

Jackson aseguró que se trataba de la bruja y anunció que saldría a su encuentro. Al llegar acompañado por un supuesto ‘domador de brujas’, amenazó a la entidad con dispararle una bala de plata. El ‘domador’ comenzó a sufrir repentinas y extrañas convulsiones. Jackson y sus hombres se retiraron.
La entidad concentró sus acciones en Betsy cuando ésta se comprometió para casarse con Joshua Gardner. En la casa los objetos caían y los animales de la granja vomitaban. Los novios decidieron romper su compromiso.
En 1820 falleció el padre y la bruja se manifestó en el funeral. Aunque después desapareció, sólo regresó en dos ocasiones, en 1821 y 1828. Hoy se piensa que todo fue obra del maestro escolar Richard Powell, otro pretendiente de Betsy, para evitar que se casara con Gardner.

Las catacumbas de París

Lugares embrujados | Las catacumbas de París
Estos cementerios subterráneos, compuestos a veces por grandes sistemas de galerías, se comenzaron a usar en Roma durante el siglo III. Las catacumbas fueron empleadas por las primeras comunidades cristianas para realizar sus reuniones secretas, y llegaron a servir como escondites laberínticos en tiempos de problemas políticos y religiosos. Con el tiempo comenzaron a considerarse antihigiénicas y se suspendieron en ellas los cultos religiosos.
Muchos siglos después de esas prácticas, en el París revolucionario, alrededor de 1785, se decidió exhumar de los cementerios de la ciudad
a cientos de cadáveres que causaban sobrepoblación. Fueron depositados en las galerías húmedas, sucias y asfixiantes del subsuelo, en el emplazamiento de una antigua cantera, conectadas en ciertos puntos con canales, túneles y pasadizos creados originalmente por los romanos, que llegaron a sumar más de 350 km. La misión tomó más de 15 meses y ahí fueron a dar personajes conocidos como el revolucionario Robespierre y Charles Perrault, el autor de cuentos infantiles.

Este amontonamiento de seis millones de osamentas fue decorado con elementos dramáticos, símbolos y leyendas escritas, como la que figura a la entrada: “¡Detente! Has llegado al imperio de la muerte”. El conjunto sedujo a los amantes de las experiencias extrañas. En ese espacio el conde de Artois, futuro rey de Francia (1824-1830), organizaba fiestas macabras a la luz de las antorchas, y durante la Segunda Guerra Mundial los miembros de la resistencia aprovechaban sus rincones para huir de los nazis y los colaboracionistas.
Todo este conjunto hace natural que hayan surgido historias de fantasmas, varias informales e imprecisas.
En la década de 1970 se pusieron de moda tales relatos entre los estudiantes franceses y se estiló acondicionar algunas salas como espacios de reunión. Ciertas secciones permanecen abiertas al público con medidas de vigilancia, pues se corre el riesgo de sufrir accidentes o contraer leptospirosis, una enfermedad infecciosa transmitida por las ratas. Un detalle interesante en comparación con algunos sitios ‘paranormales’ de Estados Unidos mencionados en este artículo, es que la cultura francesa no busca hacer de esta clase de lugares un fenómeno comercial.

La Casa Blanca

Lugares embrujados | La Casa Blanca
En el número 1600 de la avenida Pennsylvania, en la ciudad de Washington D. C., se encuentra la Mansión Ejecutiva, nombre oficial de la residencia y conjunto principal de oficinas del presidente de Estados Unidos, desplegada en un terreno de 7.2 hectáreas.
Su nombre informal se explica por la piedra blanca del inmueble, que contrasta con las construcciones aledañas de ladrillo rojo. Su primera piedra fue colocada el 13 de octubre de 1792 y la construcción, de estilo palladiano –llamado así en referencia al arquitecto italiano Andrea Palladio (1508-1580)–, se extendió por varios años y contó con el trabajo de esclavos, arquitectos, ingenieros y albañiles procedentes de Edimburgo, Escocia. Su primer habitante oficial fue John Adams, el segundo presidente de EUA, quien se instaló ahí en 1801 cuando la obra aún se hallaba inconclusa. Desde entonces y hasta el presente, todos los mandatarios de aquel país han residido en ella.
En sus más de 200 años de vida activa, la Casa Blanca ha dado lugar a leyendas e historias de fantasmas. Se cuenta que en ella se aparece Abigail Adams, la esposa del primer residente, en especial en la habitación oriental, donde solía poner a secar la ropa, pues era la más caliente de todas. Otro fantasma de aquellos tiempos es David Burns, quien vendió al gobierno buena parte del terreno de la ciudad de Washington, incluyendo el área correspondiente a la Casa Blanca. En el siglo XX, los asistentes de los presidentes Franklin D. Roosevelt y Harry S. Truman dijeron haberlo visto.

Algunos antiguos presidentes aún visitan de vez en cuando su antiguo hogar. El fantasma del presidente Andrew Jackson reaparece lanzando injurias contra quienes en 1840 apoyaron a su predecesor John Quincy Adams en una de las elecciones más difíciles en la historia de Estados Unidos. En 1945 el presidente Truman reportó haberlo escuchado hablar.
La presencia más frecuente, según los reportes, es la de Abraham Lincoln, asesinado en 1865. Dos primeras damas, Grace Coolidge (esposa de Calvin Coolidge, quien gobernó de 1923 a 1929) y Lady Bird Johnson (mujer de Lyndon B. Johnson, 1963-1969), reportaron diferentes clases de encuentros con él. Las experiencias más frecuentes ocurrieron durante el largo mandato presidencial de Franklin D. Roosevelt (1933-1945). Uno de los testimonios mejor conocidos es el del primer ministro británico Winston Churchill, quien durante una de sus estancias en el lugar dijo haber visto al ex presidente sentado en un sofá frente a la chimenea. Sus visitas se hacen más constantes en tiempos de crisis política y, al parecer, tienen el fin de concluir tareas inacabadas debido a su sorpresivo deceso.

La Penitenciaría de Filadelfia

Lugares embrujados |La Penitenciaría de Filadelfia
La aparición de fantasmas es, según quienes creen en ellos, más común en antiguos lugares de sufrimiento, como cámaras de tortura, cárceles u hospitales. El caso de la Penitenciaría de Filadelfia, Pensilvania, confirma esta aserción. Inaugurada en 1829, es considerada la primera penitenciaría de la historia. Diferenciado del antiguo concepto de cárcel, este sistema se caracterizaba por buscar la rehabilitación de los internos en celdas separadas con instalaciones sanitarias y el cuidado de un guardia que se responsabilizaba de ellos. Tal enfoque contrastaba con crueles castigos de otros tiempos, como el confinamiento en pozos profundos y los baños de agua helada durante el invierno.
El sistema se mantuvo vigente hasta 1913, cuando se regresó al modelo comunitario. Su interno más conocido fue el gánster Al Capone, y su visitante más célebre, el novelista Charles Dickens. En 1971 la penitenciaría fue clausurada y permaneció abandonada varios años, durante los cuales la maleza y decenas de gatos invadieron el edificio de elevadas murallas y torreones de estilo gótico, arquitectura que buscaba mostrar al público el rigor para con aquellos que infringían la ley.

Arruinada por el paso del tiempo, se convirtió en un espacio de interés para los aficionados al terror sobrenatural tomando en cuenta algunos antecedentes de este tipo. Ya en la década de 1940 guardias e internos reportaban visiones inexplicables, que se multiplicaron tras el cierre del inmueble y durante su proceso de restauración. Se cuenta que cuando un cerrajero intentó retirar un candado que tenía más de 140 años de antigüedad, quedó paralizado por la acción de una fuerza invisible. En los muros de la celda correspondiente aparecieron, supuestamente, los rostros de quienes padecieron en aquel lugar.
En el edificio, restaurado como monumento histórico, en 1991 se organizó por primera vez el evento de Halloween “Terror tras los muros”. Los fondos recaudados en sucesivas ediciones dieron origen a un centro de atracciones que hoy se considera la mayor ‘casa embrujada’ del mundo y ofrece distintas experiencias a los visitantes, con escenografía y actores que representan a zombis, psicópatas y otros personajes terroríficos. En sus bloques de celdas a lo largo del año se llevan a cabo al menos una docena de investigaciones paranormales. Tanto los visitantes como los empleados reportan escuchar llantos, lamentos y susurros a través de los muros.

Hospital psiquiátrico de Aradele

Lugares embrujados | Hospital psiquiátrico de Aradele
Lunático fue un término muy usado en otros tiempos para referirse a los enfermos mentales, antes de que existieran categorías diagnósticas con un genuino criterio científico. La idea subyacente en este contexto procede de los antiguos filósofos naturalistas griegos, quienes creían que las fases de la Luna podían afectar las conductas de ciertos individuos susceptibles. Fue así como en el mundo angloparlante surgieron los llamados Lunatic Asylums, las instituciones que evolucionaron hasta convertirse en los conocidos hospitales psiquiátricos de la actualidad.
Muchas historias de horror gótico hacen referencia a esas instituciones de sufrimiento y exclusión. En Australia, durante el siglo XIX, fueron construidos tres de ellos para al- bergar a la población de enfermos mentales de la ciudad de Victoria, separada en 1851 del resto de la colonia. De esta manera surgió el Asilo para Lunáticos Aradele, en Ararat, una localidad rural. Integrado por un complejo que supera los 60 edificios, en su momento de mayor actividad llegó a tener entre sus paredes a más de 900 pacientes. Estuvo abierto 140 años y cerró finalmente en 1993. Se asegura que en ese lugar fallecieron unas mil personas como víctimas de los métodos más absurdos empleados en su tratamiento.

Muchos de sus edificios siguen intactos, tal como cuando funcionaban: la morgue, habitaciones con las paredes acojinadas, y también el anfiteatro, donde se llevaban a cabo cirugías como la lobotomía y otras prácticas hoy día repudiadas por la comunidad científica. Ahí se internaba a una variedad de pacientes afligidos por condiciones tan diversas como el autismo o el síndrome de Down, o a personas sujetas al capricho del director, que las internaba de por vida.
Las investigaciones paranormales conducidas en el sitio sostienen que los visitantes experimentan sensaciones inexplicables de angustia; se escuchan murmullos, llantos y susurros, súbitamente atraviesan a lo lejos misteriosas figuras negras o grises, y aparece por ahí una que otra enfermera para pagar las culpas que cometió en vida. El lugar, que a decir de algunos parece abandonado ante un evento apocalíptico, se abre a las visitas interesadas en la historia y lo paranormal.

La rectoría Borley

Lugares embrujados |La rectoría Borley
En la aldea de Borley, Essex, Inglaterra, fue construida en 1863 una mansión de estilo victoriano. La mandó edificar el pastor anglicano Henry Dawson Ellis Bull, quien se instaló ahí junto con su familia. En aquella etapa aconteció el primer evento paranormal: el sonido de pasos inexplicables por los pasillos; sin embargo, el registro más constante de fenómenos sobrenaturales comenzó con el siglo XX. En 1900 cuatro hijas del reverendo Bull aseguraron haber visto el espectro de una monja, y los habitantes del pueblo reportaron la visión de un carruaje guiado por dos jinetes sin cabeza. Para esta época el rector ya había muerto y su hijo, Harry Bull, lo reemplazó en el puesto hasta 1928.
A los siguientes habitantes, el reverendo Guy Eric Smith y su esposa, les tocó vivir las experiencias de forma más acentuada; recibieron el cráneo de una persona joven envuelto en papel, veían luces en las ventanas y escuchaban llamar los timbres de la servidumbre sin que nadie los tocara. Ante los sucesos entraron en contacto, a través del periódico Daily Mirror, con la Sociedad de Investigación Psíquica, británica fundada en 1882 para la indagación de fenómenos semejantes.
El diario envió a un reportero y a Harry Price (1881-1948), experto que había desenmascarado a falsos médiums y charlatanes, incluyendo el caso de una exótica langosta parlante. Respetado en su época, Price indagaba las posibles explicaciones científicas de los presuntos fenómenos paranormales.

El caso de la rectoría Borley puso a prueba sus habilidades y acabó con su prestigio. Cuando llegó, los sucesos se intensificaron: en los espejos aparecían mensajes, volaban piedras y otros objetos. El matrimonio Smith dejó la rectoría en 1929 y Lionel Foyster reemplazó al pastor. Tras otros eventos similares, los reportó a Price, quien abandonó su postura escéptica al declarar que el lugar estaba bajo el influjo de un poltergeist, nombre que se da a cualquier fenómeno violento producido por una fuente de energía no identificada. Llegó a declarar que se trataba de “el caso más auténtico de visita de fantasmas en los anales de la investigación psíquica”. Los incidentes prosiguieron;el más sorprendente fue la posesión transitoria que sufrió Adelaide, la hija adoptiva de los Foyster, quienes terminaron por dejar la casa.
Price, cuyo prestigio estaba ya en duda, la rentó un año junto con un equipo para seguir indagando. La médium Helen Glanville estableció contacto con dos almas en pena, la monja y un personaje que se identificó como Sunex Amures. En febrero de 1939, cuando W. H. Gregson, nuevo inquilino de la propiedad, desempacaba, volcó por accidente una lámpara de aceite y la casa se incendió. Las indagaciones posteriores concluyeron que Price se dejó engañar por los testigos, exageró incidentes e inventó pruebas.

Gettysburg

Lugares embrujados |Gettysburg
Entre el 1 y 3 de julio de 1863, en el contexto de la Guerra Civil de Estados Unidos que enfrentaba a los estados de la Unión contra los Confederados del Sur, se libró una de las batallas más sanguinarias de este conflicto fratricida. Su escenario fue Gettysburg, una localidad situada 56 kilómetros al suroeste de Harrisburg, Pensilvania,y concluyó con una aplastante victoria de los estados de la Unión. El saldo fue terrible: 23,000 unionistas heridos (3,100 muertos) y 28,000 por el bando confederado (4,500 muertos). En noviembre de ese año el terreno fue establecido como cementerio nacional y con esa ocasión el presidente Abraham Lincoln, líder de los vencedores del norte, pronunció un célebre discurso en el que invitó a realizar un esfuerzo para que esas muertes no fueran en vano. Pasarían dos años más para que la guerra terminara.
En 1895 Gettysburg se convirtió en un Parque Militar Nacional y en 1933 quedó bajo la administración del Servicio Nacional de Parques. Desde la batalla hasta ahora se ha dicho que la zona es un área de fenómenos paranormales asociados a quienes padecieron en ella, y es considerada una de ‘las más embrujadas’ de Estados Unidos, incluso se le han dedicado volúmenes completos, como Ghosts of Gettysburg Spirits, Apparitions, and Haunted Places of the Battlefield, de Mark Nesbitt (usada como guía por turistas que buscan experiencias paranormales), y existen asociaciones formales dedicadas a su indagación.

El supuesto registro de los fantasmas se extiende a otras localidades cercanas y se apoya en fotografías y videos. En el área boscosa se manifiestan soldados dolientes. En la posada Farnsworth aparece el fantasma de Jennie Wade, mujer que falleció herida por una bala que fue disparada desde allí; y en el hogar de ambas, su hermana Sarah hornea pan y deja siempre el aroma de su perfume floral. Se menciona también la presencia de los indígenas que poblaron originalmente el área, y que en la taberna Herr, la cual durante la batalla sirvió como hospital para los confederados, se escuchan lamentos. En los días de la batalla, se asegura, eran arrojados por la ventana docenas de miembros seccionados en un intento por salvar a los heridos.

El bosque de Black Hills

 Lugares embrujados | El bosque de Black Hills
No sólo se padece en las edificaciones humanas; el terror de las experiencias paranormales también puede ocurrir en la naturaleza. Uno de estos casos tiene como escenario el bosque de Burkittsville, en Maryland, entorno que inspiró la película de terror The Blair Witch Project (1999). Ahí los primeros asentamientos modernos se instalaron a finales del siglo XVIII. En esa etapa dos hombres competían por el control del pueblo: Henry Burkitt y Joshua Harley, cuya rivalidad se hizo manifiesta hasta en la decisión de cuál nombre dar al pueblo.
En aquel entonces el lugar ya contaba con una historia sobrenatural. En 1735 se había manifestado en él un espíritu maléfico conocido como Schnellegeister, vocablo alemán que significa ‘espíritu veloz’. Era una especie de ave provista de un pico con afilados dientes que supuestamente le permitían succionar la sangre de sus víctimas. En las cercanías también se registró la presencia de otras criaturas de ese tipo. Sin embargo, la mayoría de los reportes sobrenaturales se refieren, como en el caso de Gettysburg, a los combatientes muertos en la Guerra de Secesión durante la batalla de Antietam (1862).

En la zona se improvisaron 17 hospitales de campaña, en especial uno instalado en la antigua curtiduría. Aunque ésta fue derribada, hasta la fecha vuelven los espíritus de los viejos soldados, patean los autos que se estacionan (o los impulsan, ya que se desplazan de forma inexplicable) y dejan en ellos las marcas de sus botas. Cuenta una leyenda que un hombre de apellido Wise recibió el encargo de dar debida sepultura a 50 cadáveres, pero no lo hizo y fue perseguido por los fantasmas hasta que cumplió debidamente con el encargo.
Muchos de los muertos quedaron en tumbas poco profundas, y aunque fueron trasladados al cementerio militar de Washington, en la zona se ven luces y se escuchan ruidos sin origen aparente. Se dice que las almas de los soldados confederados aún empujan cañones invisibles, un castigo por haber perdido la guerra hace más de un siglo.

La mansión Winchester

Lugares embrujados |La mansión Winchester
Oliver Fisher Winchester (1810-1880) trascendió a la historia como el fabricante de una popular arma de fuego: el rifle Winchester, que contaba con un sistema de repetición y fue diseñado por su colaborador B. T. Henry. Esa familia de armas sirvió, entre otras acciones, para facilitar la colonización del oeste de Estados Unidos. Su empresa Winchester Repeating Arms Company le generó un cuantioso capital, parte del cual dedicó a la filantropía como patrono dela Universidad de Yale, en New Haven, Connecticut.
Su hijo William Wirt Winchester (1837-1881) heredó la compañía, y en 1862 contrajo matrimonio con Sarah Lockwood Pardee, hija de una familia acomodada de Connecticut. Cuatro años después nació la única hija del matrimonio, que sin embargo falleció a las seis semanas. A la muerte prematura del esposo a consecuencia de tuberculosis, la viuda Sarah heredó su fortuna y la mitad de la fábrica de rifles.  Estos acontecimientos le provocaron una intensa depresión que la orilló a buscar una respuesta en el mundo paranormal; se cuenta que una médium de Boston le comentó que su familia había sufrido tales desgracias como castigo por todas las muertes que habían ocasionado los rifles Winchester, y le recomendó que construyera una casa para ella y para los espíritus de esos difuntos. La construcción no debería detenerse nunca, para evitar que Sarah tuviera un fin tan trágico como sus dos familiares.

En 1886 la viuda compró un extenso terreno en San José, California, que incluía una pequeña granja de ocho habitaciones. De inmediato comenzó a gastar su fortuna en trabajos de remodelación integral. Los trabajos se extendieron, sin cesar, las 24 horas del día durante los siguientes 38 años. Si el inmueble estaba inconcluso, los fantasmas no podrían instalarse en él. Su carácter obsesivo se refleja en este edificio de arquitectura fantástica en el que predomina el número 13 en diferentes elementos, y no hay un orden racional: hay puertas que dan a muros, escaleras que no llevan a ningún lado y ventanas que no se abren. Curiosamente la viuda no lo habitaba ni hizo reparar los daños provocados por el terremoto de 1906 en San Francisco. Tras su fallecimiento, en 1922, la casa fue rematada en 135,000 dólares y luego se convirtió en atractivo turístico. Hoy se le conoce como la Casa del Misterio Winchester y permanece abierta al público. Algunos visitantes reportan haber tenido experiencias paranormales durante su recorrido.

Los rostros de Bélmez

Lugares embrujados |Los rostros de Bélmez
En Bélmez de la Moraleda, pueblo ubicado en la provincia de Jaén, España, ocurrió lo que el parapsicólogo alemán Hans Bender consideró el fenómeno sobrenatural más importante de Europa: el 23 de agosto de 1971 apareció, en el piso de la cocina de una casa con domicilio en la calle Rodríguez Aroca 5, la imagen de un rostro. En el mismo espacio surgieron varios rostros más, semejantes a los de los frescos del arte bizantino, con ojos grandes y actitud hierática. Los habitantes de la casa y sus vecinos intentaron borrarlos con todos los medios posibles. La noticia se difundió por España y pronto acudieron al lugar expertos en fenómenos sobrenaturales.
El principal desafío de éstos, como siempre, fue discernir si las apariciones eran reales o si se trataba de un fraude. Uno de ellos, Germán de Argumosa, consideró que las apariciones eran producto de la energía psíquica liberada por María Gómez Cámara, la señora de la casa, al reaccionar con el hollín y la grasa de la cocina. Un hecho que apoya esta hipótesis es que cuando ella estuvo en el hospital, los rostros desaparecieron provisionalmente. Desde entonces empezaron a aparecer miles en distintas habitaciones de la casa; algunos se transformaron en cruces, torsos femeninos desnudos y caras de animales.

En 1989 un comité especial de la Asociación Parapsicológica de Cádiz registró fotográficamente las imágenes. Al año siguiente un equipo de investigación de esa clase de fenómenos, encabezado por el jesuita José María Pilón, siguió indagando sin descubrir truco alguno. El Consejo Superior de Investigación Científica de España no halló rastros de pigmentos o pinturas. Los escépticos sostienen que se trata de un fraude consistente en crear manchas en el cemento que, por el fenómeno de pareidolia (la tendencia a ver formas reconocibles en arreglos casuales de elementos, como las nubes), comenzaron a ser identificadas como rostros. En el libro Las caras de Bélmez, Francisco Máñez y Javier Cavanilles, redactor del diario El Mundo, afirman que los primeros rostros fueron pintados con la complicidad de la familia de María Gómez Cámara (o por la familia misma) y luego los propios investigadores paranormales agregaron otros más.

El sanatorio Waverly Hills

Lugares embrujados | El sanatorio Waverly Hills
En lo alto de una colina del condado de Louisville/Jefferson, en Kentucky, EUA, fue inaugurado en 1910 un hospital para albergar a enfermos de tuberculosis. Se le llamó Waverly Hills, por el nombre de la finca donde se le construyó, inspirada a su vez en Waverly, obra del escritor inglés Walter Scott. Aunque se concibió para pacientes en la fase temprana del padecimiento, posteriormente se abrió a casos avanzados, con lo cual llegó a contar con 400 internos. El tratamiento consistía en medios paliativos para los síntomas, que no tenían beneficio a largo plazo. La mayoría de los pacientes moría y los cadáveres se retiraban por un túnel que atravesaba la colina.
En la década de 1940 Albert Schatz, investigador del laboratorio de Selman Abraham Waksman (Nobel de Medicina en 1952), logró aislar la estreptomicina, el primer antibiótico contra la tuberculosis. Con la consiguiente disminución de los casos a nivel mundial, el Hospital Waverly Hills cerró en 1961. Por dos décadas el inmueble fue acondicionado como centro geriátrico, pero cerró en 1982 debido a las malas condiciones en que se tenía a los pacientes. Se pensó en convertirlo en cárcel de baja seguridad y en edificio de departamentos, también se planeó construir en su terreno una estatua gigante de Cristo Redentor como la que hay en Río de Janeiro. Ninguna de las ideas se concretó. En 2001 el matrimonio Mattingly lo adquirió para promoverlo como destino ‘paranormal’.

En torno al sitio se han tejido leyendas impulsadas por meros intereses comerciales, con el propósito de convertirlo en una ‘posada sobrenatural’. Se dice que en la habitación 502 reaparece una mujer que se suicidó en ella e impulsó el suicidio posterior de una enfermera que esperaba un hijo ilegítimo. Las mujeres embarazadas aseguran padecer dolor de cabeza cuando se aproximan a ese cuarto, y ver extrañas figuras negras que atraviesan las paredes. Algunos visitantes sienten que los tocan manos invisibles, y otros dicen haber visto inquietantes espectros, en especial a un niño que juega y a una anciana encadenada con las muñecas sangrantes. Como ocurre en otros lugares de su tipo, los supuestos fenómenos se han registrado en filmaciones de video; en algunas son perceptibles bolas incandescentes de luz, y en otras, la presencia fugaz de dos chiquillos.

La ciudad hechizada Bhangarh

Lugares embrujados | La ciudad hechizada Bhangarh
Entre Jaipur y Delhi, en el estado de Rajastán, en India, está la ciudad de Bhangarh, la cual fue establecida en 1573 como residencia de Madho Sing, uno de los hijos del marajá Bhagwant Das. Floreció apenas medio siglo y se debilitó junto con el imperio mogol; en el siglo XVIII una hambruna terminó de diezmar a la población. La ciudad se organiza en torno a un palacio situado en un valle protegido por dos fortificaciones interiores, separado de la ciudad por una muralla con cinco puertas. Destacan en ella los templos dedicados a Krishna y Shiva, así como numerosos havelis, nombre dado a las mansiones privadas de aquellos tiempos.

Cuenta una antigua leyenda sobre su fundación, que la ciudad fue maldecida por el gurú Balu Nath, a quien le disgustó su emplazamiento en ese espacio. “¡Cuando me toquen las sombras de sus palacios esta ciudad habrá de desaparecer!”, amenazó. Una construcción hizo sombra sobre el retiro del místico y la advertencia se cumplió. Otra historia narra que la población fue condenada por el mago Singhia, decepcionado por no realizar su amor con Ratnavati, una joven y hermosa doncella. A partir de estas historias comenzó a decirse que el pueblo estaba habitado por fantasmas y el rumor ha llegado a nuestros días. A la entrada hay una advertencia del Departamento de Arqueología de India que amenaza con acciones legales a quienes intenten ingresar al yacimiento después del ocaso y antes del amanecer. Por sugerente que parezca podría tratarse de una simple precaución para evitar el vandalismo.

Las vías férreas de San Antonio

Lugares embrujados | Las vías férreas de San Antonio
Al sur de San Antonio, Texas, cerca de la misión de San Juan, se da la intersección entre una carretera y las vías del ferrocarril. Esa encrucijada ha cobrado fama como un sitio fantasmal a partir de una leyenda urbana generada durante la primera mitad del siglo XX. Se dice que en las décadas de 1930 o 1940 un autobús escolar quedó encarrilado accidentalmente en las vías del ferrocarril; es decir, sus llantas se atoraron en éstas y le impidieron moverse en otra dirección. Entonces llegó el tren, impactó al autobús y provocó la muerte de diez niños que viajaban en él y la del chofer que lo conducía.
Afirman los que creen en esta historia, que las almas de los difuntos andan por ese lugar y empujan a los automóviles que pasan por él para evitar que se en- rielen y la tragedia se repita. La leyenda se ha convertido en parte del folclore local y es común que los conductores que llegan a ese punto detengan su auto y pongan la palanca de velocidades en posición neutral para sentir si en efecto una fuerza no identificada los empuja. Aunque el camino asciende (por lo que el movimiento no puede achacarse a la inercia o a la gravedad) los autos, al parecer, son impelidos hacia adelante. La leyenda se complementa con una posible prueba física: si después de vivir la experiencia el auto es espolvoreado con talco o arcilla seca muy fina, será posible detectar las marcas de la manos y pies de los chicos que lo impulsaron.

A pesar de que la leyenda ha sido enriquecida con testimonios y anécdotas de numerosos conductores, los escépticos han logrado probar que el camino cuenta con una inclinación ligera e imperceptible a la vista. Sin embargo, el elemento más fuerte en detrimento de todo este asunto es que no existe ninguna evidencia histórica y segura del accidente que le dio origen.

El poltergeist de Rosenheim

Lugares embrujados | El poltergeist de Rosenheim
A finales de la década de 1960, según diversos reportes, en la ciudad ciudad independiente de Rosenheim, ubicada en el centro del distrito del mismo nombre, en Baviera, Alemania, se registraron ataques de espíritus desconocidos en un significativo episodio de poltergeist. Las manifestaciones fueron múltiples, concentradas en la oficina del abogado Sigmund Adam: las máquinas operaban sin intervención humana; las luces se encendían y se apagaban de manera desordenada; los teléfonos sonaban sin que alguien los hubiera marcado; los cajones se abrían y se cerraban y las fotocopiadoras procesaban cientos de hojas en blanco. Aparte de ruidos frecuentes e inexplicables, se registró el desplazamiento de pesados muebles que hubieran requerido la acción conjunta de varios hombres.
Se trató de encontrar alguna explicación racional a los hechos, pero ni la policía, la compañía de electricidad ni la de teléfonos lograron darla. Un equipo de investigadores, que incluyó al parapsicólogo Hans Bender y a dos expertos del prestigiado Instituto Max Planck, se dedicó a indagar la verdad de lo ocurrido y registró la actividad paranormal de la oficina con cámaras y grabadoras; descubrieron que se suscitaba con la presencia de la secretaria Annemarie Schneider, recientemente contratada. Al entrevistarla ella les reveló que sufría las consecuencias emocionales de una fallida relación amorosa y se le diagnosticó neurosis. Se le dieron unos días de vacaciones, durante los cuales la actividad paranormal cesó por completo. Cuando regresó y los fenómenos iniciaron de nuevo, fue despedida de manera definitiva. Desde su salida no se generaron nuevos episodios de esa naturaleza.

Hasta la fecha existen controversias sobre lo que en realidad ocurrió. Mientras algunos investigadores apoyan la explicación paranormal, los más escépticos sostienen que se trató de un complejo montaje organizado por la propia secretaria con el propósito de llamar la atención; sin embargo ninguno de los testigos que presenciaron los hechos pudo confirmar que la secretaria manipulara la situación. Después de cuatro décadas, el caso de la oficina embrujada sigue inquietando al público.

El Queen Mary

Lugares embrujados | El Queen Mary
Entre 1936 y 1967 el barco de pasajeros RMS Queen Mary estuvo en servicio para la compañía Cunard White Star. La embarcación, con capacidad para más de 2,000 pasajeros, realizaba viajes en el norte del océano Atlántico y causó sensación por el lujo de sus instalaciones. El gran comedor constaba de tres pisos, también había restaurantes de menor tamaño, e incluso fue el primer barco en su tipo en tener una capilla. Durante la Segunda Guerra Mundial fue utilizado como medio de transporte para las tropas al servicio de la corona británica, tiempo en que su lujoso mobiliario permaneció almacenado en bodegas. Al término del conflicto bélico, entre 1946 y 1947, se le adaptó de nuevo para pasajeros comunes. Fue mantenido en operación dos décadas más hasta que los veloces jets de pasajeros le arrebataron la mayor parte del mercado turístico. En la etapa posterior quedó anclado en la costa de Long Beach, California, como atracción para los turistas terrestres.

Desde que permanece en ese punto se han multiplicado los reportes de fenómenos sobrenaturales en su interior. En la puerta 13 de la sala de máquinas se aparece el fantasma de un hombre que falleció cuando realizaba trabajos de mantenimiento. Se ha visto caminar a un joven vestido con un overol de otra época. Diversos reportes se refieren a la alberca principal: un inexplicable chapoteo cuando no hay personas ahí, y una mujer que porta un viejo traje de baño. Incluso en las temporadas en que se encuentra vacía, se han detectado supuestas huellas de pies mojados en sus cercanías. En el llamado Salón de la Reina, usado antiguamente para grandes bailes de gala, aparece con frecuencia una mujer delgada y pálida que baila sola. Otra presencia sobrenatural se encarga de tocar melodías melancólicas en el piano de la embarcación. El camarote B340 es considerado el punto con mayor actividad paranormal pues se dice que allí murió asesinada una niña de ocho años. Abajo de la cubierta es frecuente escuchar el sonido de las máquinas que lo impulsaron originalmente y los gritos de los marinos que lo operaban. En resumen, se dice que en el barco ‘más embrujado del mundo’ hay más de 50 espectros activos que hoy acrecientan su interés para los turistas.

Carreteras

Lugares embrujados | Carreteras
Desde tiempos tan remotos como la Edad Media se cree que los caminos y vialidades pueden sufrir el influjo de fuerzas malévolas. Esa idea se ha extendido hasta el mundo contemporáneo y sus modernas carreteras. En diversos países del mundo es común que se registren casos de este tipo.
En la carretera M6 de Inglaterra pueden verse los espectros de los soldados romanos que trazaron el camino original que sigue; un fantasma femenino pide aventón, y se escuchan los rumores de cientos de mineros que fallecieron en un accidente laboral. En el paso Stocksbridge, en ese mismo país, aparecen niños que juegan en el lugar y se desvanecen en cuanto alguien se les quiere acercar. En la carretera A 229 pena el espectro de una mujer que murió atropellada hace algunas décadas y se coloca unos metros adelante de los autos que circulan.

Pero Inglaterra no es el único país con esta clase de historias. La carretera Tuen Mun, una de las más importantes de Hong Kong, es también muy peligrosa y en ella han ocurrido cientos de accidentes. Un conductor va a toda velocidad y, cuando lo que él cree es una persona surgiendo de la nada (en realidad es un espectro), en su confusión y para no atropellarla realiza una maniobra torpe, choca y muere. Así, se dice, éste habrá de convertirse en otro espectro del camino. El proceso de ‘contagio’ hace que la carretera sea cada vez más peligrosa.
Mencionemos, por último, a la carretera Bloods Point, en el condado de Boone, Illinois, EUA, un entorno de fatídicos acontecimientos entre los que se cuentan asesinatos, suicidios y accidentes, como los de un niño atropellado por el tren, una familia ultimada en circunstancias raras y el choque de un autobús escolar que ocasionó la muerte de sus pasajeros. Se dice que en la zona vivió una bruja que solía colgar a los niños afuera de su cabaña. Los espectros se dan cita en la carretera para clamar justicia e inquietar a quienes se atreven a turbar su reposo.

El vuelo 401

Lugares embrujados | El vuelo 401
El 29 de diciembre de 1972 ocurrió uno de los mayores desastres aéreos en la historia de Estados Unidos. El vuelo 401 de Easter Airlines, procedente del Aeropuerto Internacional John F. Kennedy, en Nueva York, con destino a Miami, sufrió un accidente y se desplomó en la zona de Everglades, Florida. De acuerdo con las indagaciones especializadas, estuvo provocado por la desactivación no intencional del sistema de piloto automático. De los 163 ocupantes, sólo sobrevivieron 75; la gran mayoría murió al instante y un par de ellos poco después. Por el número de muertos, fue el segundo accidente más grave en la aviación estadounidense de su tiempo. El acontecimiento recibió una amplia cobertura mediática y sentó el precedente para el uso de nuevas medidas de seguridad en el tráfico aéreo.
Pero el suceso no quedaría ahí. A los pocos meses el personal de la línea aérea reportó haber visto en sus propios aviones los fantasmas del capitán Robert Loft y del ingeniero de vuelo Donald Repo realizando diversas acciones: sentados en posiciones de mando o reparando algún desperfecto menor de la nave. Algunos pasajeros se quejaron de la presencia de un hombre inoportuno o enfermo que luego desaparecía. Estos fenómenos se buscaron explicar con el rumor de que algunas partes del avión accidentado se habían usado como refacciones en naves activas donde precisamente aparecían los fantasmas. Esos rumores eran falsos, porque todo el avión fue desechado.

Las historias sobre los fantasmas de Loft y Repo se propagaron a tal grado que los directivos amenazaron con sanciones a quien siguiera mencionándolas pues ello podría afectar la operación de la línea aérea. Se cuenta que las mismas autoridades hicieron retirar de los aviones activos las supuestas refacciones del avión y recomendaron a quienes habían visto a los espectros que buscaran atención psiquiátrica. A mediados de la década de 1970 los reportes sobre los fantasmas cesaron, sin embargo la leyenda del vuelo 401 siguió cautivando la imaginación de cineastas y escritores.


El hotel Stanley

Lugares embrujados | El hotel Stanley
El resplandor, la novela escrita por Stephen King (nacido en 1947) y adaptada al cine por Stanley Kubrick (1928-1999), se convirtió en uno de los filmes de horror más logrados en la historia de la pantalla grande. Es una crónica de alienación, apariciones, muertos que regresan y culpas no resueltas desarrollada en el interior de un amplio y añoso hotel cerrado durante la temporada invernal y aislado en medio de una tormenta de nieve. Es ahí donde un velador recién contratado y su familia viven una aterradora experiencia que los marcará. Para esta historia King se inspiró en un lugar real, el hotel Stanley, ubicado en Estes Park, Colorado.
Inaugurado en 1909, en éste se hospedaron connotadas personalidades de la política y en su momento marcó un hito por contar con los mayores avances tecnológicos para la comodidad de sus huéspedes: agua corriente, instalaciones sanitarias, electricidad y líneas telefónicas. No contaba, empero, con calefacción, pues estaba ideado para la temporada de verano.

El Stanley es un hotel maldito, según varios testigos, desde sus primeros años. En 1911 el ama de llaves principal, Elizabeth Wilson, sufrió un grave accidente en la habitación 217; se dice que su espectro permanece al pendiente de quienes se hospedan en el recinto y lo acondiciona con especial esmero. Es común que los muebles aparezcan desplazados en las habitaciones y que, por alguna razón desconocida, las luces se enciendan y se apaguen. En el pasillo del cuarto piso se perciben las risas y las carreras de los niños que alguna vez jugaron ahí. Uno de los signos más inquietantes sucede en el salón de baile: a unos pasos afuera se escucha el ruido de una gran fiesta, aunque en realidad se encuentre vacío. En el lobby es común oír la música del piano, a pesar de que nadie visible lo toque. Puede tratarse –dicen los empleados– del fantasma de la esposa de Freelan Stanley, el empresario que construyó el inmueble. El propio dueño del hotel sabe que estos ‘fantasmas benévolos’ también son un atractivo, y se refiere a ellos así: “Es posible que durante su estancia el visitante viva una experiencia extrasensorial, pero no se preocupe, nunca ha ocurrido algo siniestro. En nuestro hotel hasta los fantasmas son felices”. Entre los huéspedes son frecuentes los investigadores paranormales.

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