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Una increíble casualidad permitió a los científicos australianos demostrar que las misteriosas ráfagas cortas de radio, detectadas por telescopios, son de origen extraterrestre.
Las denominadas Ráfagas Rápidas de Radio (FRB, por sus siglas en inglés) fueron detectadas accidentalmente, por primera vez, en 2007, por el telescopio australiano Parkes. Hoy, un equipo científico de la Universidad Tecnológica de Swinburne, en Australia, al mando de Emily Petroff, comprobó la similitud existente entre las FBR y los perytones, un tipo de interferencia de radio.
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Al estudiar el comportamiento de los perytones, durante enero de este año, los científicos descubrieron que, en realidad, son un subproducto de microondas: irrumpen en el preciso momento en que alguien abre la puerta de alguno de estos electrodomésticos para detener su funcionamiento. De hecho, los expertos establecieron que todos los perytones hallados por el telescopio Parkes, desde 1998, fueron generados por dos microondas; uno de ellos se situó bajo el telescopio, y otro en el centro de visitantes del observatorio.
Esta increíble casualidad permitió a los científicos concluir que el carácter artificial de los perytones comprueba con seguridad que las ráfagas de las FRB no pudieron jamás ser generadas por procesos naturales de la atmósfera terrestre, por lo que se evidencia una naturaleza de origen extraterrestre.
El estudio completo fue publicado en la biblioteca electrónica de la Universidad de Cornell.
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Fuente: RT
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